Dos modelos cara a cara

ABC

El «Valencia Street Circuit» se ha asentado en el mes de junio y cuenta, frente a Montmeló, con la calidad de pista urbana

El mandamás de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, tiene la última palabra respecto al futuro del espectáculo circense automovilístico en España, que tiene dos de las veinte pruebas del calendario bolidístico un año más —situación que también se da en Japón—. La cuestión es si para el magnate británico es demasiado que un mismo país albergue dos citas. ¿El Gran Premio de Europa o el de España? ¿El «Valencia Street Circuit» o el trazado convencional de Montmeló? Dos modelos cara a cara: la pista que recorre la ciudad del Turia y abraza al mar Mediterráneo frente a las tradicionales instalaciones catalanas.
Ecclestone ve el negocio de presente y futuro en los circuitos urbanos. Un formato que entiende más televisivo, espectacular y capaz de engatusar a los patrocinadores y las marcas. Con el permiso de Mónaco, bajo esa concepción urbana nació el Gran Premio de Europa, que se celebra en Valencia desde 2008, y en esa línea está el de Singapur. Este es un punto a favor de la cita valenciana.
Si bien las dos primeras ediciones se celebraron en el mes de agosto bajo un intenso calor, Ecclestone escuchó y concedió el cambio de fechas que solicitó la empresa organizadora de la carrera, Valmor Sports, para que la F-1 y sus aficionados se encontrasen con una ciudad más viva, con unas temperaturas más amables y plena actividad en el mes de junio. El jefe del negocio dijo sí para 2010 y también para la edición de 2011 —entre el 24 y el 26 de junio—. De tal forma, el GP de Europa se mantiene en la parte central del calendario, cuando todo está por decidir y los pilotos ya han superado las primeras carreras de la temporada.
Otro aspecto que refuerza a la prueba valenciana, además de que ya se ha asentado en sus tres primeras ediciones, es la singularidad que otorga que los bólidos alcancen velocidades imposibles a escasos metros del mar Mediterráneo. Parte del trazado pasa por la dársena interior del Puerto de Valencia, hecho que permite que la prueba pueda seguirse desde el agua a bordo de los yates y megayates que amarran durante la prueba para seguir la carrera. En la última edición, según los datos recogidos por Valmor, se alcanzó el centenar de embarcaciones.
El Gran Premio de España se celebra desde 1991 en Montmeló. Si bien el trazado es de notoria solvencia, el hecho de ser un trazado convencional permanente no encaja en los planes de futuro de Ecclestone. Además, la prueba del circuito de Cataluña se mantiene en el mes de mayo, siendo la sexta de las veinte pruebas del Mundial. Como le sucede a otras tantas pistas tradicionales, las imágenes que captan las televisiones difícilmente son comparables a las posibilidades que ofrecen los circuitos urbanos en las retransmisiones antes, durante y después de las carreras.

 

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