J. M. BORT VALENCIA Cuatro chicas en bikini, con medio cuerpo en el agua, gafas de sol de primera marca y un mojito en la mano contemplan el paso de Fernando Alonso por la meta. Están en la piscina de la exclusiva terraza montada por Red Bull, patrocinador de uno de los equipos más potentes del Mundial, en un ático de la calle J.J. Dómine, donde el GP de Europa se disfruta desde otra dimensión. Un pinchadiscos hace sonar "chill-out", la gente baila, come, bebe y se refresca en la piscina de este terrado, desde dónde las vistas son espectaculares. Se otea todo el trazado, las gradas, los barcos y hasta los cargueros que se aproximan por el horizonte rumbo al puerto comercial.
Red Bull no escatima para cuidar a sus clientes. Cada día invita a 40 personas -hosteleros, distribuidores y otros contactos de la marca- para que sigan las carreras con todo este tipo de cuidados. A las 8 de la mañana, la terraza abre sus puertas. Se ofrece un desayuno completo y nutritivo. Las barras no dejan de estar llenas, durante toda la jornada, con una oferta gastronómica muy variada. Para beber triunfa el mojito, muy de moda este año en los locales de ocio de la ciudad. A pesar de las sombrillas, la crema solar es necesaria. La temperatura ronda los 30 grados y el calor aprieta. La piscina es la solución perfecta. Desde el agua, apoyado en la barandilla, se pueden seguir con todo detalle las evoluciones sobre la pista.
Todo está pensado en este palco VIP del número 9 de J.J. Dómine. Una gran pantalla de televisión ofrece en directo las imágenes de los entrenamientos. Es posible conectarse al sonido y aislarse del escandaloso ruido de los bólidos, y de la música, con los auriculares inhalámbricos que ofrecen los encargados. Hoy, día de la carrera, hay una sorpresa. Se espera a un deportista destacado, pero Red Bull no ha dado más pistas. El año pasado estuvo Iker Casilla, por lo que el listón está muy alto.
La oferta de Red Bull es una de las varias que existen para seguir el GP desde las alturas, con la ventaja de que en este caso los ocupantes son invitados. En otras azoteas se pagan precios desorbitados -en torno a los dos mil euros por persona- por los tres días de competición. El paquete incluye la vista panorámica desde la azotea, con "catering", y una visita turística por los lugares más emblemáticos de Valencia. En este caso, la Ciudad de las Artes y las Ciencias es el lugar más elegido. El cambio de fechas del GP se nota, para bien, en el ambiente que rodea al evento. Para hoy se esperan unos 75.000 espectadores en el circuito, por lo que casi se llenará.