Ecclestone amenazó con llevarse la F-1 por un impago

LAS PROVINCIAS

El propietario del negocio planteó un 'match ball' a Valencia debido a que Valmor le debe «unas letras». La mediación de la Generalitat evitó la ruptura

 
Mediada la tarde, el rumor adquirió tono de alarma. El enfado de Bernie Ecclestone con la organización del Gran Premio de Valencia había llegado a tal extremo que en el paddock se daba por hecho que el trazado español no volvería al Mundial de Fórmula 1. Pasadas las seis, con Hamilton ya en la pole y Alonso octavo, el Consell deshizo el entuerto. A partir de ahora, será el pagador oficial mientras que Valmor Sport se encargará de la gestión de la prueba.
El idilio duró hasta que apareció el dinero. Nada nuevo en las relaciones humanas. Aunque la cifra se guarda con siete llaves en las versiones oficiales, las gargantas profundas del paddock aseguran que Valencia paga 20 millones de euros a la FOM, la empresa de Ecclestone, sólo por acoger la carrera. Y al margen tiene que invertir un buena pila de millones en comprar materiales, pagar a empleados y levantar un circuito de la nada donde a diario transcurre la circulación en Valencia.
Sucede que el contrato de Ecclestone con Valmor Sport -como en todos los acuerdos escritos en la F-1- está repleto de cláusulas y condiciones, sobre todo para Valencia. Parte de esa letra pequeña le obligaba a pagar determinadas cifras en plazos concretos. Valmor no pudo cumplir y Ecclestone sacó el cuchillo.
El dinero es lo más importante -casi lo único- en los entresijos de la F-1. Y el jefe del tinglado no admite que nadie hurgue en su bolsillo. Valmor se retrasó en los pagos y el rumor creció como una ola del Cantábrico. No quería más a Valencia en la F-1, a pesar de que el contrato dura cinco años más. Lo dijo hace meses en Barcelona -el feudo de su enemigo en suelo ibérico- y lo ha deslizado estos días en la capital del Turia.
Por supuesto, Ecclestone y sus adláteres no hablan de dinero en las quejas. Se han referido en 'petit comité' a las gradas vacías, a cierta falta de previsión. La Federación Internacional presionó en Hungría al holding valenciano con un comunicado en el que se advertía de la peligrosidad y se hablaba de delincuencia. Demasiadas coincidencias. Cuando Ecclestone reparte estopa, sólo hay dos consecuencias: o presionar al trazado en cuestión o anunciar su supresión del calendario. Pero en el fondo de todo, sólo hay un elemento. Valmor no pagó a Ecclestone.
Los responsables de Valmor reconocen que han sufrido "dificultades económicas" como consecuencia de la crisis y que, efectivamente, se retrasaron en el abono de las "letras". Y a pesar de que Ecclestone ha admitido que la crisis mundial ha tocado claramente a la Fórmula 1, su actitud ha sido la habitual. Quien no paga, no juega.
Y todo eso a pesar de que algunas multinacionales han cerrado el grifo por la crisis. Honda suprimió su equipo (ahora es Brawn), ING deja Renault, el primer banco de Escocia (RBS) abandonó Williams y el último golpe: BMW anunció que no seguirá en la Fórmula 1.
Así las cosas, la Generalitat Valenciana emitió a última hora de ayer un comunicado que salva la continuidad del gran premio. Ecclestone no ha dudado en poner contra las cuerdas a Valencia a pesar de que la mejoría en la organización de la prueba respecto al año pasado es muy apreciable. Pero eso no es lo único importante en la F-1, donde manda el color verde de su majestad el dólar.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *