JOSEP BARTUAL VALENCIA
La Generalitat, el ayuntamiento de Valencia y Valmor Sports, organizador del Gran Premio de Europa de Fórmula 1, lanzaron ayer un mensaje de socorro para salvar la prueba del próximo 23 de agosto y pidieron "responsabilidad" a la Federación Internacional de Automovilismo para no privar a los aficionados de la participación de Fernando Alonso en la carrera urbana de Valencia. El asturiano y el brasileño Nelson Piquet "pagaron" los platos rotos de Renault, que fue sancionada en el pasado GP de Hungría por la FIA con la suspensión de una carrera, que deberán cumplir en Valencia.
La ausencia del bicampeón del mundo puede abocar al fracaso al Gran Premio de Europa, que esperaba el "renacer" deportivo de Alonso para aumentar el ritmo de venta de entradas -actualmente estancadas en 30.000 localidades- y rentabilizar una carrera que tiene unos gastos fijos anuales de 18 millones de euros, más el coste del montaje y desmontaje del circuito urbano.
Renault ha presentado un recurso ante la FIA contra la decisión de los comisarios deportivos del GP de Hungría. Muchas voces autorizadas de la F1, al igual que las autoridades políticas y deportivas, confían en que la sanción no prospere. Se desconoce cuándo se reunirá el Comité de Apelación, pero la resolución final podría producirse incluso después del GP de Europa, por lo que tanto la escudería francesa como la Federación Española de Automovilismo van a pedir la suspensión cautelar de la pena. También pedirán a la FIA que conmute la sanción deportiva a la escudería francesa por una multa que podría rondar los 100.000 euros.
Las autoridades políticas y Valmor Sports, ya se han puesto en contacto con la FIA y con Bernie Ecclestone para tratar de dar una solución urgente al tema. El éxito o el fracaso de la carrera de Valencia depende de la asistencia de aficionados, y si Alonso no compitiera el desastre podría ser total. El tiempo juega en contra del GP de Europa.