El vertido

LAS PROVINCIAS

El Ayuntamiento prevé que sea la "solución definitiva" durante los días del Gran Premio

La tribuna 19, una de las más próximas a la desembocadura del cauce y donde cada asiento cuesta 375 euros.

 

"Creemos que será la solución definitiva hasta que esté construido el colector." Un total de 5,6 toneladas de gravilla porosa impregnada de bacterias y encimas que mineralizan las sustancias orgánicas se han vertido en la desembocadura del cauce desde el jueves, 300 metros aguas arriba del puente del ferrocarril, para eliminar los malos olores permanentes durante los días del Gran Premio de Fórmula 1.

La concejala del Ciclo Integral del Agua, María Àngels Ramón-Llin, indicó ayer a Las Provincias que se trata de una técnica "totalmente respetuosa" con el medio ambiente al tratarse de productos inocuos para la flora y fauna que hay en el cauce en tramo en superficie, a falta de que se prolongue el colector de aguas pluviales más importante de la ciudad.

Los técnicos municipales pruebas distintas alternativas desde hace meses. Como adelantó este periódico, la primera que se puso en marcha fue el vertido de agua oxigenada, para seguir con la oxigenación directa del caudal.

Esto último está instalado y en marcha en las estaciones de bombeo de Ibiza y Cantarranas. "La inyección de oxígeno no causa ningún problema y seguiremos con su empleo para ayudar a la eliminación de los malos olores", indicó la concejala. La pudrición del agua se acelera por la falta acuciante de oxígeno, al aumentar la materia orgánica. Los vecinos de Nazaret protestan desde hace años por el nauseabundo olor que les llega a sus casas los días de más calor y cuanto el viento empuja el "aroma" al barrio.

El vertido de la gravilla empezó el jueves. Según Ramón-Llin, se ha probado este producto en piscifactorías y otros ríos, así como en las plantas depuradoras. Al entrar en contacto con el fango, las bacterias inician un proceso irreversible de mejora, según esta experiencia.

Las dos marginales del viejo cauce se han limpiado a conciencia de manera paralela a las obras de urbanización del circuito y del nuevo barrio de las Moreras. El agua discurre en superficie desde el puente del ferrocarril, a pesar de que está aprobado desde hace años un proyecto para prolongar el colector.

En principio, esta tubería debe recoger sólo agua de lluvia, aunque en los días de fuertes lluvias, también se deriva una parte de las aguas negras de la red. La construcción de varios depósitos de tormentas ayudará también a paliar el problema de los malos olores.

La primera de estas infraestructuras, enormes piscinas subterráneas, se construye ya en el paseo de Neptuno. Consiste en trasladar la primera agua de lluvia, repleta de veneno al arrastrar la polución del tráfico, a la planta depuradora de Pinedo en lugar de al mar.

El problema de los malos olores no es baladí, debido a que perjudicaría gravemente la imagen de la ciudad durante los días del Gran Premio de Fórmula 1. Sólo por citar un dato, la tribuna más cercana a la desembocadura, la 19, tiene un precio de 375 euros cada asiento.

Conforme se alejan de la recta más rápida de todo el trazado (323 kilómetros por hora) también descienden los precios, que se quedan en 195 euros en las inmediaciones del cementerio municipal.

Desde ayer, los técnicos municipales iniciarán un seguimiento periódico del efecto de la bacterias. En caso de que sea necesario, no se descarta un nuevo vertido de gravilla al fondo del viejo cauce.

La prolongación del colector acumula retrasos por la descontaminación del terreno, donde se vertieron durante décadas residuos industriales de las fábricas de la avenida de Francia. Además, la última decisión ha sido modificar el itinerario de las tuberías.

Una vez que acabe esta obra, pendiente de adjudicar por parte de la Conselleria de Infraestructuras, los promotores inmobiliarios del nuevo barrio de las Moreras serán los encargados de ajardinar todo el tramo.

Sobre esto último, la alcaldesa Rita Barberá presentó el pasado julio el avance del planeamiento urbanístico del nuevo Grao, que incluye un enorme delta verde con canales navegables y una conexión directa con la dársena interior, es decir, la marina que acogió la última edición de la Copa América de vela.

La intención del gobierno municipal es aprobar el planeamiento definitivo este mismo año. El principal hito arquitectónico será, junto con el delta verde, la construcción de grandes edificios en altura.
 

 

 

 

 

 

 

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