Josep Bartual, Valencia
Ni un valenciano, ni un ilustre del automovilismo mundial, ni nada por el estilo. El primer piloto que completó una vuelta al circuito urbano de Valencia fue Loris Kessel, un ex piloto de Fórmula 1 y con 60 años a sus espaldas, que buscó intencionadamente hacer historia. "Tenemos el box número 1 en el pit lane y estuve vigilando para ponerme el primero y ser también el primero en salir a la pista. He hecho historia", explicó tras su tanda de entrenamientos libres.
El piloto de Ferrari, que corre en la categoría GTS del International GT Open haciendo pareja con su hijo Ronnie, se mostró entusiasmado con su primera vuelta al trazado urbano de Valencia. "Ha sido muy emocionante, fantástico. Ha sido casi mejor que ganar una carrera", decía el suizo con acento italiano, consciente de que había entrado en la historia.
En cuanto a las sensaciones sobre la pista, Kessel fue muy optimista: "El trazado es muy rápido, muy, muy rápido. Tiene tres puntos que tienes que ir con especial cuidado, pero es un circuito seguro. El final de recta es muy intuitivo, ya que no hay referencias para los pilotos para frenar. Justo antes del puente también es otra de las zonas complicadas. Y por último, el final de la contrarrecta, que creo que es el punto más rápido del circuito, es también muy difícil".
El piloto suizo, que disputó ocho carreras de Fórmula 1 entre 1976 (Brabham) y 1977 (Apolon Williams), aseguró que en los entrenamientos de ayer los pilotos salieron a rodar "a un 50 por ciento de sus posibilidades reales" y desveló que su Ferrari alcanzó los 240 km/h en la recta de atrás. Según explicó, la parte que desde ayer ha quedado bautizada como "la del cementerio", es para el piloto suizo "la mejor de todo el trazado, ya que tiene varias curvas enlazadas muy divertidas". Por último y lanzando una de esas frases lapidarias, aseguró que el trazado urbano de valencia "es un circuito normal, pero dentro de una ciudad".