M. Vázquez, Valencia
Si las terrazas que se habilitarán para ver el Gran Premio de Europa de Fórmula 1 están alcanzando alquileres astronómicos, los balcones y áticos no les van a la zaga. Todo lo contrario, en proporción, incluso se pueden cotizar más porque ofrecen una mayor intimidad y, en ocasiones, suelen estar incluidos en paquetes a los que sólo acceden clientes muy exclusivos y con un elevadísimo nivel adquisitivo.
No obstante, todas las fuentes consultadas por este periódico coinciden en señalar que la mayor parte del fin de semana automovilístico "se diseña de forma muy personalizada para cada uno de los clientes", así que los precios y servicios "varían mucho en función de lo que quiera cada uno y de cómo lo quiera", agregan.
Los importes que se barajan ahora mismo por el arrendamiento de balcones están en torno a los 6.000 euros por cada terraza, aunque en ocasiones también se ha redondeado hasta llegar a los 15.000 por todo el fin de semana. Son precios que, sin embargo, pueden fluctuar casi diariamente, en función de la oferta y la demanda que, conforme se acerca el día de la carrera, se hace más voraz.
"Hay propietarios de áticos y comunidades de vecinos que han creado auténticas subastas en cuanto han visto cómo florecía y crecía el negocio en torno al circuito", aseguran fuentes de una de las empresas que están pujando por los lugares con las mejores vistas del trazado urbano. De hecho, agrega, "a nosotros nos han quitado varias terrazas por precio, porque están llegando empresas que pagan auténticas barbaridades por sitios que, en realidad, no valen eso".
Es el caso de una terraza -las fuentes no quisieron revelar cuál es ni dónde está- por la que una firma abonará 75.000 euros en efectivo a la comunidad de propietarios, además de otros 25.000 en concepto de las reformas necesarias para convertir el lugar en un área de gran lujo. En total: 100.000 euros. "Es un terrado -detallan las mismas fuentes- con apenas 33 metros lineales, lo que significa que no deberían meter allí a más de 70 personas porque todas deben poder ver perfectamente la competición y no estar ninguna en segunda fila". Sin embargo, agregan, "con lo que han pagado por esa terraza, van a tener que meter allí a 300 invitados si quieren amortizar la inversión".
Y ése es el gran riesgo al que ya han empezado a temer los profesionales de la organización de eventos de alto standing, quienes ya vaticinan que el Gran Premio de Europa de Fórmula 1 "se va a desprestigiar mucho si sigue así, ya que la gente que asiste a este tipo de espectáculos está acostumbrada y exige servicios exclusivos de verdad. Nada de apaños de última hora".
"Nadie -aclaran- está dispuesto a pagar miles de euros para entrar en una terraza y tener que estar luego pegándose por un sitio para ver bien la carrera porque hay demasiada gente dentro". Por eso, los especialistas en preparar este tipo de acontecimientos recomiendan colocar a dos invitados por cada metro lineal. "Así", explican, "todos pueden observar la competición perfectamente y con toda comodidad. Por algo están pagando un servicio VIP".
El lado opuesto al "pelotazo"
Pero si algunas comunidades de vecinos o propietarios particulares están dando auténticos "pelotazos" con estos alquileres, también hay otras que "se están tirando de los pelos porque enseguida firmaron contratos y, ahora, se dan cuenta de que han acordado precios casi irrisorios para lo que realmente se está pagando, que suele ser a mil euros el metro lineal de terraza", apostillan.
En algunos casos los acuerdos alcanzados con estas empresas organizadoras no sólo comprenden una parte monetaria, sino que también contemplan determinados arreglos en el edificio a cargo de la firma que arrienda las terrazas o balcones del inmueble. Esto, a la postre, si no revierte de una forma directa en el bolsillo de los propietarios, sí lo hace indirectamente, puesto que supone un ahorro económico considerable en arreglos que, antes o después, tendrían que haber hecho en la finca.
En otras ocasiones, la situación se invierte y son los propios vecinos los que deben comprometerse a realizar diversas mejoras si quieren formalizar el contrato de alquiler. "Se llegan a acuerdos, tanto en comunidades de propietarios como en viviendas particulares, en los que los vecinos -señalan- tienen que hacer determinadas reparaciones, como pintar el portal, arreglar el ascensor o remozar la terraza, según los casos". Todo depende, no obstante, de la situación del mercado.
"Están apretando mucho", advierten fuentes de una de las empresas dedicadas a organizar eventos de gran lujo y, por tanto, familiarizadas a tratar con el glamour y con las exigencias y requerimientos de los invitados habituales a este tipo de espectáculos. "Hay firmas que están pagando precios desorbitados y también se da lo contrario: gente demasiado espabilada que se dedica, si no a engañar, sí a no decir toda la verdad, porque no están abonando precios justos a comunidades de vecinos que no son otra cosa que gente trabajadora a la que todo este asunto les ha pillado por sorpresa", especifican.
Y esto, para los especialistas, es imperdonable. "Hay que ser profesionales y trabajar con mucha seriedad", reivindican. De lo contrario, "el gran premio se puede desprestigiar a marchas forzadas. Esto no es cualquier cosa: hablamos de un evento de mucho nivel y de un público muy exigente. Y como tal hay que tratarlos".