Las asociaciones analizarán el ruido, la contaminación atmosférica y los desvíos que provocarán las pruebas
puente de astilleros. Imagen del futuro circuito captada desde el puente de Astilleros. Los vecinos lamentan que se han cegado varios ojos del puente.
fernando bustamante
Laura Ballester, Valencia
Los vecinos de los barrios marítimos han decidido evaluar ellos mismos el impacto ambiental del circuito de Fórmula 1, ante la negativa del Consell a realizar este trámite bajo la excusa que se ejecuta una "calle normal de Valencia" en un suelo clasificado como urbano. Según aprobaron ayer los representantes vecinales en la Comisión del Litoral durante los próximos meses continuarán con las protestas por las formas con las que se construye el trazado y por el impacto que tendrán las pruebas de Fórmula 1 en sus barrios. "Ruido, contaminación atmosférica, desvíos de tráfico, accesibilidad… Los efectos son múltiples pero el Consell se niega a analizarlos, por eso las entidades vecinales realizaremos un análisis del impacto y lo actualizaremos cada año", según explicó ayer el portavoz de la Asociación de Vecinos de Natzaret, Julio Moltó.
Las entidades ciudadanas también quieren reunirse con el concejal de Tráfico, Alfonso Novo, antes del verano para analizar la situación en la que quedarán los barrios marítimos cuando se celebren las pruebas de Fórmula 1 durante el mes de agosto "para comprobar la accesibilidad a los barrios".
Además, sobre las obras del circuito, Moltó advirtió que se ha aterrado parte del viejo cauce del río y se han cegado dos ojos del puente de Astilleros.