La organización del Gran Premio de Europa de Fórmula Uno que se celebrará en el nuevo circuito urbano de Valencia el próximo 24 de agosto tiene previsto poner a la venta alrededor de ochenta mil entradas para el público, según los cálculos establecidos.
J. M. Bort, Valencia
El aforo estimado del trazado es de 112.771 espectadores repartidos en más de veinte gradas existentes a lo largo de los más de cinco kilómetros del recorrido, pero cerca de un veinte por ciento están reservadas para los distintos compromisos existentes con empresas e instituciones y otro porcentaje importante se destinará a agencias de viaje.
Tal como se ha informado en los últimos días, la disponibilidad de las entradas se producirá a finales de febrero y no a principios como se barajó en un principio. Y el gran motivo del "retraso", como suele ocurrir en eventos de tanta magnitud, no es otro que el siempre complejo trabajo de repartir las entradas entre los muchos sectores que participan en el gran circo del Mundial, desde patrocinadores hasta multinacionales con importante poder publicitario, pasando por la amplia demanda que hay en el extranjero. Las fechas en las que se celebra la carrera, en pleno de mes de agosto, y la cada vez más universal imagen de la ciudad han hecho trabajar a importantes agencias de viaje, ya que algunas piensan incluir en su "paquete" entradas para el Gran Premio. Un dato permite adelantar la amplia presencia de extranjeros en las gradas del circuito urbano: en el Gran Premio de Catalunya, en Montmeló, aproximadamente la mitad del aforo es cubierto cada año por aficionados de otros países.
Pero no sólo habrá público en las gradas. Empresas de Mónaco, Alemania y Holanda están cerrando acuerdos con las asociaciones de propietarios de los edificios que están en frente del futuro circuito. Ya están pagando una media de 9.000 euros por alquilar durante 3 días las terrazas que ofrezcan mejores vistas del circuito y unos 3.000 euros por un balcón.