Ecclestone estudia potenciar la F-1 en Valencia a expensas de Montmeló

ABC

Según la propuesta, el actual Gran Premio de Europa pasaría a denominarse Gran Premio de España. La carrera catalana desaparecería

 Bernie Ecclestone junto a Francisco Camps durante la celebración del GP de Europa de 2010

Hace cuatro años Francisco Camps y Bernie Ecclestone acordaban en Londres celebrar el Gran Premio de Europa de Fórmula 1 en Valencia, un aval con el que el PP ganó las últimas elecciones. Ayer el presidente de la Generalitat y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se reunían en el circuito urbano con el magnate británico para arrancarle su compromiso de seguir apostando por Valencia con nuevos proyectos y él se mostraba abierto y receptivo.
De naranja y beige, Barberá llegaba al circuito pasada la una de la tarde junto con el presidente Camps, saludaba a todos los medios de comunicación y bromeaba: «Hola, qué tal, vengo a trabajar». Segundos después saludaba a Bernie Ecclestone. Aunque Barberá no domina el inglés, no fue impedimento alguno y con su espontaneidad y lenguaje gestual, y la ayuda de una intérprete, se hizo entender con el magnate. Los tres entraban al hospitality de la organización para mantener una improvisada reunión de negocios antes de que diera comienzo la sesión clasificatoria del gran premio. Treinta minutos más tarde reaparecían con una sonrisa en el rostro.
Ecclestone, con la sencillez y proximidad que le caracteriza, comentó lo feliz que se encontraba en Valencia. «Estoy muy orgulloso y satisfecho con Valencia. Conseguir que la Fórmula 1 esté en funcionamiento es algo mágico, porque se trata de un proyecto que tarda unos veinte años en materializarse y no dos», matizó con el ruido ambiente de los bólidos.
Unas palabras que entusiasmaron a Camps y Barberá porque ratificaban la buena sintonía que habían tenido minutos antes. Aunque no llegaron a cerrar acuerdos ni proyectos concretos, sí que arrancaron al magnate el compromiso de invertir en la ciudad y con los ojos puestos en la marina Juan Carlos I, un potencial por explotar con infinitas posibilidades para el negocio y en el que Ecclestone ya ha invertido. De hecho, el multimillonario se ha interesado por reservar suelo en el puerto de Sagunto para explotar barcos de recreo.
La pequeña estatura, 1,59 metros, del británico nunca le ha restado habilidad para los negocios. Todo lo contrario, su inteligente mente le ha permitido transformar en dinero todo lo que le rodea. Su fortuna ha ido creciendo hasta convertirlo en uno de los hombres más ricos del Reino Unido. Aparte de la F-1, Ecclestone es dueño del equipo de fútbol Queens Park Rangers.
A pesar de una operación de corazón y un triple bypass en 1999, es un todoterreno. Su capacidad en los negocios le hace imparable y su empresa Formula One Group obtuvo en 2009 ganancias por valor de 661 millones de euros.
A sus 79 años, al gran maestro de los negocios le sobra la experiencia, pues lleva tres décadas de dedicación en cuerpo y alma. Es un personaje único y todavía con recorrido en el mundo de los negocios. En Valencia saben su potencial. Por eso la alcaldesa Barberá quiere que el multimillonario se sienta como en casa y despliegue su poderío empresarial por la ciudad. Sin duda, si algo une a Ecclestone y a Barberá es su pasión y entrega porque sus empresas progresen y avancen. Para él la Fórmula 1 y para la alcaldesa, Valencia. Ambos saben que tienen un futuro prometedor por delante. «Estoy feliz de la fortaleza de Valencia», aseguró Barberá.
La primera muestra de que la ciudad es una buena apuesta se ha comprobado con el circuito urbano y con una rapidez impensable. En apenas dos años se ha consolidado entre los históricos. «Precisamente el director de carrera de la Fórmula 1 me cuenta que cada vez se habla mejor del circuito y de su solidez a pesar de los pocos años que lleva funcionando», puntualizó Camps, tras concluir la reunión con el magnate británico.
El presidente se sintió orgulloso y aseguró que la Comunitat Valenciana estaba a la altura de la organización de los grandes eventos mundiales porque este fin de semana los dos lugares de mayor interés informativo son Sudáfrica con el Mundial de fútbol y la Fórmula 1 en Valencia. Para el presidente no hay duda. «Nos encontramos ante uno de los iconos de la F-1 de todo el mundo, el icono de la Comunitat Valenciana, una tierra moderna, de vanguardia y avanzada. Además, se trata de un premio al servicio de la riqueza y la economía de la Comunitat y de España que nos ha colocado en el mundo».

 

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