TAMARA GARCÍA VALENCIA
Alrededor de 2.000 personas de todas las edades se dieron cita ayer en una de las zonas del circuito más curiosas para los aficionados: el exclusivo "pit lane". A las 17 horas abrían al público las puertas de la entrada principal, y como una auténtica avalancha entraban los espectadores ataviados con las camisetas de sus equipos, gorras y por supuesto cámaras de todos los estilos. El objetivo era Fernando Alonso, pero el asturiano no se dejó ver. En cambio, Sebastian Vettel cautivó a todo el público.
La organización planificó este evento para todos aquellos que tuvieran entrada para los tres días al Gran Premio. A las 15 horas la puerta principal estaba repleta de personas haciendo cola esperando su entrada al circuito. "Llevamos muchas horas esperando para entrar. Nos han citado dos horas antes y con el calor que hace espero que valga la pena", comentaba uno de los seguidores en el momento de entrar.
El recorrido tuvo lugar por la antigua estación del Grao, pasando por la zona de "merchandising", donde más de uno hacía intención de parar. Pero las ganas de continuar el recorrido hasta el "pit lane" podía con ellos. Durante todo el trayecto las fotos eran las protagonistas de la visita. Al llegar a la curva de entrada a meta los flashes se multiplicaban. Ninguno quería perder la oportunidad de guardar ese recuerdo. A medida que iban avanzando los más curiosos comenzaban a correr hacia las vallas que cubrían la calle de garajes. Azafatas de los diferentes equipos esperaban con tarjetas personalizadas de los pilotos, a los primeros en llegar. Y desde megafonía el "speaker" arrancaba lo que sería la tarde más deseada para muchos. "He venido con mi mujer y mi niña pequeña desde Granada. He hecho 500 km para seguir de cerca el Gran Premio. Pero el problema es que hay mucha gente para poder hacerte fotos con los pilotos. Y me parece muy mal que estén todos menos Massa y Alonso. Al menos podría salir a saludar a la afición", comentaba José Manuel Villar, uno de los aficionados.
La zona empezaba a estar hasta los topes, la gente como loca corría en busca de un autógrafo fuera donde fuera: en un brazo, en la camiseta, en la cara, en sus propias libretasÉ Cualquier sitio era válido, como los que había conseguido las tarjetas personalizadas y las llevaban en mano. Por momentos la euforia iba creciendo, sobre todo cuando el presentador anunciaba que el Káiser estaba allí. En un momento el "box" de Mercedes y en concreto Michael Schumacher concentraba toda la expectación. Como también la popular presentadora de la Sexta, Nira Juanco, que paseaba por allí y cautivó la mirada de muchos.
Mientras el presentador comentaba las hazañas de cada uno de los pilotos, uno de los aficionados le contaba a otro: "He podido ver a Alonso y hacerme una foto con él". Y es que el asturiano tenía concertada a la misma hora una visita con cincuenta seguidores que habían ganado un concurso preparado por la organización. Mientras los pilotos firmaban autógrafos, el actual campeón del mundo Sebastian Vettel aparecía aclamado por todo el público presente. El alemán fue el más simpático y estuvo especialmente cariñoso con los aficionados. Para rematar, Red Bull practicó varias paradas en los garajes para deleite de sus seguidores.
