asfaltan asut dor

¿Dará tiempo a que el día 22 se abra al tráfico el puente de l'Assut de l'Or. Es la pregunta que se hacen todos los viandantes que se paran unos minutos en un extremo de l'Umbracle a observar el ritmo frenético de las últimas obras. Ayer por la mañana, empezó el asfaltado en el tablero, lo que se puede considerar la última fase de la ejecución del proyecto de Santiago Calatrava.

El día 20 se ha previsto la prueba de carga, indicó un portavoz de la Ciudad de las Artes. Cuarenta camiones con un peso total de 1.500 toneladas tendrán que decir si la estructura metálica aguanta y se puede abrir a la circulación.

Se trata de un paso importante para los vecinos del Grao y Nazaret, que tendrán en este lugar la alternativa al cierre del puente de Astilleros. La EMT también dispondrá, tanto en sus líneas regulares como en las especiales para llevar a los aficionados al trazado, de una decisiva infraestructura para aumentar la frecuencia de paso.

No en vano, el concejal de Tráfico y alcalde accidental, Alfonso Novo, reiteró este lunes su disposición a abrir el puente sólo para el paso de los autobuses públicos, en caso de que la obra no esté completamente acabada dentro de nueve días.

La estructura metálica pesa 5.100 toneladas, aunque la parte que protagoniza la obra es un mástil atirantado de 125 metros de altura. La prueba de carga debe decidir precisamente si los tirantes aguantan el peso sobre el tablero.

Las empresas adjudicatarias trabajaban ayer en la colocación de bordillos, barandillas y cableado de servicios públicos. Las enormes grúas colocadas alrededor del mástil también sirven para pintar de blanco aquellas zonas donde ya han terminado su trabajo los soldadores.

A escasa distancia, está más atrasada la construcción del Ágora, con la inauguración prevista a mediados de 2009. Poco después acogerá un campeonato internacional de tenis, el primer evento de la plaza cubierta de 5.000 metros cuadrados.

Uno de los motivos del retraso del Ágora ha sido precisamente el diseño de los estanques que rodearán la estructura, pegada al puente de l'Assut de l'Or. Fuera de la zona de obras, prosigue el movimiento de tierras para remodelar un tramo del jardín del Turia, con el propósito de evitar más inundaciones como las sufridas el pasado octubre en el Palau de les Arts. Como se observa, una gran actividad en un puñado de terreno, considerado por el arquitecto Calatrava como el epicentro de la Ciudad de las Artes, gracias al mástil de 125 metros de altura.