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H. G., Valencia
Los vecinos de Natzaret, el barrio del Marítimo más afectado por los cortes de tráfico derivados del Gran Premio de Fórmula 1 que se disputará dentro de una semana en Valencia, volvieron a denunciar ayer los problemas de accesibilidad para los residentes. Aseguran que el autobús gratuito que pondrá el ayuntamiento es una solución de dudosa eficacia. El funcionamiento de la línea de bus gratuito para Natzaret -una de las cinco que habilitará el consistorio para el GP- depende de la entrada en funcionamiento del nuevo puente de l'Assut de l'Or y, tal como apuntó el portavoz vecinal de Natzaret, Julio Moltó, "no sabemos si estará abierto" para esas fechas.
Para Moltó, además del bus gratuito, el Ayuntamiento de Valencia debería garantizar la movilidad de los vecinos con un vial peatonal y para bicicletas provisional por la marginal del viejo cauce hasta el Museo Príncipe Felipe.
El puente de Astilleros, la única conexión de Natzaret con la ciudad, quedará cerrado, junto con otro centenar de calles el próximo 18 de agosto debido al perímetro de seguridad del circuito. Durante una semana, hasta el día 25, a los vecinos y comerciantes de cinco barrios del Marítimo se les complicará la movilidad por la zona.
"Ir a pie o en bici es jugarte la vida"
Los vecinos se reunirán el lunes con el alcalde en funciones para analizar el dispositivo de movilidad para los días del Gran Premio. Moltó aseguró que intentar salir a pie o en bicicleta del barrio es una "carrera de obstáculos y un laberinto" porque "te obligan a atravesar el trazado del circuito" y "te juegas la vida con los coches". Los vecinos lamentan que se haya levantado el paseo peatonal que se construyó para la Copa del América y que unía el barrio con el Grao y el paseo Marítimo.
El presidente de la Asociación de Vecinos de Nazaret, Ramón Arqués, se quejó de la deficiente señalización de los desvíos y de los cortes de calles sin previo aviso. "Cada día te envían por un sitio y no se señaliza correctamente", apuntó.