Pocos clientes para las terrazas

LEVANTE EMV

Empresas que han pagado 60.000 euros a las fincas quieren recuperar su dinero por falta de negocio

reunión. Vista desde los jardines de J.J. Dómine de la reunión que celebró ayer una de las comunidades de propietarios.
 ferran montenegro

 

Paco Varea, Valencia
Empresas que alquilaron hace meses una parte de las terrazas a comunidades de propietarios de la calle J.J. Dómine, donde hay unas vistas excelentes sobre el circuito urbano de Fórmula 1, llegando a pagar hasta 60.000 euros por tres días, exigen ahora la devolución de todo o parte del dinero que abonaron como consecuencia de que no han llegado a rentabilizarlas como en principio esperaban.
Uno de los argumentos que esgrimen esas empresas es un bando de Alcaldía promulgado en julio donde se especificaban los usos y actividades en estos inmuebles. El bando no incluía la prohibición de usar las terrazas sino que formulaba una serie de recomendaciones y se recordaba que no se iban a autorizar actividades sujetas a la normativa de espectáculos públicos y actividades recreativas, o sea a hacer fiestas abiertas al público a cambio de entradas por estar sujetas a la normativa de espectáculos públicos.
La comunidad del número 12 de la citada calle del barrio del Grao celebró ayer una reunión con sus abogados para decidir lo qué van a hacer pero a la hora del cierre de esta edición aún no se había terminado. El propietario de la vivienda donde tuvo lugar la asamblea remitió a Levante-EMV a los abogados para cualquier aclaración.
Uno de los dueños de otra vivienda de la misma calle manifestó ayer que "el bando de alcaldía prohibe las terrazas, eso nos han dicho, y en breve haremos una reunión para debatir el asunto porque también nos reclaman el dinero pero ya veremos qué hacemos". Otro agregó que algunos vecinos quieren hablar con sus abogados para conocer la posibilidad de pleitear con el ayuntamiento por haberles negado que en sus terrazas puedan instalarse otras personas. El alquiler de los balcones no se ha visto afectado y se mantienen anuncios a 6.000 euros.
En el polémico bando, la alcaldesa Barberá especificó una serie de precauciones y la necesidad de garantizar que la sobrecarga no dañara el edificio.
Fuentes del consistorio han aclarado que "el ayuntamiento no es quién para dictaminar sobre el uso de las terrazas a las comunidades de propietarios" y recordaron que la inclusión de la mención en el bando "se debió a que una empresa solicitó expresamente permiso para celebrar en la terraza fiestas y otras actividades". El ayuntamiento contestó negativamente pero reconoció que no era quién para inmiscuirse en la decisión, dejando entrever que consentiría la acogida de invitados a una actividad que se conocía meses atrás.
Otra cuestión diferente es la intervención que Hacienda ha realizado enviando cartas para recordar a los dueños de las viviendas su obligación de declarar rentas extra percibidas por el alquiler de las terrazas, como ya adelantó este periódico.

 

 

 

 

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *