Josep Bartual, Valencia
"Abrocharos el cinturón". Si la frase te la dice un piloto acostumbrado a rodar a 300 km/h lo mejor es que le hagas caso. Por suerte para los copilotos de Adrián Vallés, el circuito urbano de Valencia está recibiendo los últimos retoques y apenas podrá pisarle el acelerador al precioso BMW blanco descapotable. "No es mío, no os creíais, lo que pasa que me lo han dejado para probarlo y es una maravilla". El piloto de Teulada, que compite en las GP2 Series y que si no pasa nada el 24 de agosto rodará de nuevo por las calles de Valencia, aceptó encantado la propuesta de Levante-EMV de mostrarle a los lectores cómo es y cómo se conduce en el trazado que abraza la nueva dársena.
SALIDA Y ZONA DE LAS BASES
"Se apaga el semáforo en la recta de meta y enseguida trazamos la primera curva del edificio del Reloj, que no tiene problemas. Llegamos a fondo a la chicane de Luna Rossa, que será uno de los puntos críticos, ya que es una curva que primero se cierra mucho y luego se abre. Se hace en segunda marcha y trataremos de salir con mucha tracción para salir disparados hacia la curva del Alinghi. Ésta sí que es más complicada, ya que tienes que trazarla en segunda y jugar con el gas para afrontar la siguiente curva. Lo más importante es no tragarte la enorme escapatoria que hay. También en la salida de esta zona es importante contar con muy buena tracción".
?DESDE VELES E VENTS AL PUENTE
"Después de salir la curva del Alinghi, encaramos un tramo muy rápido frente al edificio Veles e Vents en el que no creo que los F1 pongan la sexta y de repente, hay que frenar con ganas porque llegamos a la entrada del puente, a unos 75 km/h. Se pasa por encima del puente y engranamos hasta la tercera marcha porque es una zona muy corta, y justo en la salida a derechas, que es muy lenta, tienes que estar muy atento para salir de nuevo con mucha tracción para encarar la gran recta que viene, que es muy larga".
DE PUENTE A PUENTE
"Una vez sales del puente giratorio, necesitas un coche con buena velocidad punta para que no te cojan el rebufo en esta larga recta que desemboca en una de las frenadas más fuertes del circuito, donde se frenará casi a cien metros de la curva y de sexta se bajará a segunda velocidad. Es importante de nuevo no pasarse de frenada y aunque tienes buena escapatoria, hay que ser muy rápido en los cambios de dirección de la chicane. Cuando sales de esa zona engranas hasta cuarta marcha y afrontas la que para mí es las curvas más difíciles del circuito, la del puente de Astilleros que da entrada a la zona de El Grao. Es una curva ciega en la que es fácil pasarse y estamparse contra las protecciones.
SECTOR de El grao
"Ahora viene la zona del trazado que se parece más a un circuito, de hecho parece que ruedes en un circuito normal. Sales de Astilleros y llegas a una fuerte frenada a cien metros del vértice de la curva, en la que llegas en sexta y bajas a segunda velocidad. A partir de ahí enlazas las curvas del cementerio, que se hacen en cuarta, quinta y la última en quinta marcha. Es un tramo muy rápido y bonito, que vas a fondo. La única dificultad son los pianos contraperaltados, que hacen vibrar el coche".
?DE LA CENTRAL ELÉCTRICA A META
"Llega la parte del circuito más complicada y, por decirlo de alguna forma peligrosa, porque no tiene visibilidad. Son curvas enlazadas en las que vas a 300 km/h y desembocan en un ángulo de primera marcha, el único del circuito, que da justo a la entrada a la meta. Sin duda alguna este será uno de los puntos más complicados, para mí el más difícil de todos. Otra vez a engranar marchas y una nueva vuelta".
