Horchata

Gerard Sánchez, Valencia
A un mes de que hombres como Fernando Alonso, Lewis Hamilton o Kimi Raikkonen copen todas las portadas y la atención mediática valenciana y mundial, ayer la gran estrella era Bernie Ecclestone. El dueño de la Fórmula 1 recorrió el todavía no finalizado circuito urbano de Valencia, acompañado de las principales personalidades de la política valenciana. Por sus palabras, parece que se fue más que contento. "Éste será uno de los mejores circuitos urbanos y circuitos en general de la Fórmula 1. Estoy particularmente feliz por la valentía y por el trabajo que se ha hecho". Ecclestone lanzaba estas alabanzas en la rueda de prensa posterior al recorrido en microbus por el trazado valenciano que realizó en compañía del presidente de la Generalitat, Francesc Camps, el vicepresidente primero, Vicente Rambla, el conseller de Infraestructuras y Transporte, Mario Flores, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, así como del presidente de Bancaja, José Luis Olivas, y de los representantes de la empresa gestora Valmor Sports Fernando Roig y Jorge Martínez Aspar.
Todos ellos pudieron comprobar las características de un circuito al que todavía se están dando los últimos retoques. Pero a Ecclestone le impresionó tanto que no dudó en afirmar que éste "no debería de llamarse Gran Premio de Europa, sino Gran Premio Mundial".
En su segunda visita en tres meses (ya vino el 24 de abril y también se reunió con Camps), Ecclestone ha podido apreciar los avances en las obras y también el compromiso de las instituciones con este evento. Las expresiones de ayer de Camps tampoco dejan lugar a dudas de la ilusión del Gobierno valenciano: "Es un éxito colectivo de todos los que han creído en el proyecto. Con éste circuito España vuelve a dar la mejor imagen de sí misma, de modernidad, de apuesta y de confianza en sus posibilidades."
"La dársena lo hace único"
Al hablar de las peculiaridades de este trazado Ecclestone destacaba "la transformación de la dársena para albergar el pit, que lo hace único". Por su parte, Camps resaltaba la gran obra de ingeniería que se había hecho, con obras como el puente giratorio. Unas innovaciones con las que, según Camps: "Se verá que somos un gran territorio y que cualquier cosa que nos empeñamos en hacer, por muy ambiciosa que parezca, somos capaces de hacerla." Por su parte, Rita Barberá invitaba a Ecclestone a sentirse en su casa y tildó la transformación de la dársena de "milagrosa". Incluso se aventuró a avanzar que "500 millones de personas tendrán los ojos puestos en Valencia". En el acto también participó un Jorge Martínez Aspar "ilusionado, emocionado y feliz" que, no obstante, cuando éste periódico le preguntó si todo estaría a punto para los entrenamientos de este viernes, se mostraba más cauto: "No estoy seguro, pero si hay entrenamientos serán privados y sin tiempos oficiales".