Paco Varea, Valencia
Esto es lo que sucede en la comunidad del número 18 de la calle J. J. Dómine. Los propietarios de la terraza, una de las 15 existentes alquiladas, la contrataron con L & S Agency en noviembre para un período de cinco años, a la sazón de 12.000 por anualidad para cuatro días, habiendo cobrado ya un 70%, o sea 8.200, de éste año e acordaron un incremento del IPC para cada año. La junta de propietarios arrendó la terraza con vistas al circuito de Fórmula 1 después de sopesar su propuesta ya la de Talentum Motor.
Sin embargo, hace unas semanas el presidente de la comunidad recibió una oferta de otra empresa, Gran Prix Europe S.L., para arrendar la terraza por 42.000, casi el triple, y un aumento del 5% cada año. Los dirigentes de la comunidad vista esa propuesta, y ante lo que consideran incumplimiento del contrato por falta de medidas de seguridad; de abono del IVA o la póliza de responsabilidad civil, les envían un burofax el pasado 4 de abril en donde les requiere a entregarlos.
La firma L&S Agency nada más conocer esa carta acudió a un notario para comunicar al presidente de la comunidad las posibles consecuencias de la resolución unilateral del contrato y las responsabilidades penales en que podrían verse inmersos. Ellos dicen que "todos los papeles requeridos los tiene el administrador de la finca desde febrero" e indican que "el interés lucrativo no puede amparar la resolución unilateral ni ilegal del contrato".
Además, la empresa ha enviado a los 80 vecinos una carta comunicándoles los hechos y ofreciéndose a informarles de cuántas dudas tengan. También les advierten de las consecuencias legales de la actitud de sus representantes y de la posibilidad de exigir el cumplimiento del contrato vía judicial y de las indemnizaciones económicas.
El abogado de la empresa expresó a Levante-EMV su deseo de que "los objetivos de la comunidad no sean la voluntad de la junta de propietarios" y espera una pronta resolución de este problema."Es el único problema surgido con las comunidades de propietarios con quienes se han alquilado terrazas en J.J. Dómine. Nuestros clientes tienen contratos en vigor y de ahí la posibilidad de exigir indemnizaciones sí los dirigentes de la comunidad lo rompen unilateralmente, algo que, según nos dijo el presidente, aún estudia pero ya no nos piden unos documentos que ya tenían". La empresa recuerda a los vecinos que fue la comunidad quien puso en el mercado el alquiler de la terraza; que son ellos quienes deben garantizar la seguridad del espacio arrendado y tienen la obligación de estar al corriente en las obligaciones fiscales como arrendadores y si no lo hicieran lo comunicaran a la Agencia Estatal Tributaria (AET) porque ellos si cumplirán con las suyas en las declaraciones fiscales comunicando el dinero pagado a la comunidad.
Un responsable de Gran Prix Europe, que planteó la oferta a la comunidad hace poco, conoció ayer por éste diario el problema con la otra empresa y dijo que "nada tenemos que ver. Hemos ofrecido nuestros servicios a distintas comunidades y tenemos terrazas alquiladas".
La firma L&S Agency ha alquilado durante cuatro días la terraza por 12.000 euros para acoger a 120 personas y ofrecen dos pases por vecino mientras la otra, la de Gran Prix, es para 95 personas sin acceso para los vecinos. Las dos empresas ofrecen el desplazamiento desde los hoteles a sus clientes; servicio de catering; guardias de seguridad para permitir sólo el acceso a invitados, TV de plasma y protecciones auditivas, entre otros. Gran Prix ofrece azafatas y pantallas desde donde realizar un seguimiento GPS de los bólidos durante la carrera. El precio del paquete de servicios por persona varía entre los 1.300 y los 1.800 euros.
Las 15 terrazas de J.J. Dómine están ya alquiladas y la mayoría de los balcones de los pisos octavo y séptimo de todo el frente de los edificios.
