Ecclestone no quiere perderse ni un sólo detalle de las obras del circuito urbano de Valencia. Faltan cuatro meses para la celebración del Gran Premio de Europa y el magnate británico quiere tenerlo todo bajo control. Por eso ayer, el dueño de la Fórmula 1 hizo una visita privada a Valencia para supervisar las obras. Privada y relámpago. Apenas estuvo cuatro horas en la ciudad.
Su avión aterrizó en Manises a primera hora de la mañana. A las 11.30 horas llegó al puerto. Lo hizo a bordo de un monovolumen Mercedes con los cristales traseros tintados y acompañado por Jorge Martínez Aspar y Facundo García, responsable de Valmor. Junto a ellos, Ecclestone visitó el trazado por el que los bólidos superarán los 300 kilómetros por hora. "Bernie Ecclestone ha venido a Valencia para conocer la situación del circuito y le ha parecido que está bellísimo", apuntó la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, con la que el magnate compartió mantel.
Durante unos 30 minutos el británico recorrió los tinglados cuatro y cinco, donde se ubicarán los boxes, la zona médica así como los servicios de bomberos y emergencia. El magnate de la Fórmula 1 también inspeccionó el asfaltado que se está llevando a cabo hasta las obras del puente levadizo.
Bernie Ecclestone y su séquito hicieron varias paradas en las que los técnicos respondieron a sus preguntas y le explicaron los trabajos que estaban realizado. Una de las detenciones fue justo enfrente del edificio de Veles e Vents. "De momento se está colocando la primera capa de asfalto. En total, se pondrán tres capas y en algunas zonas, cuatro. Esta última, llamada de rodadura, tendrá un betún modificado con fibras para aguantar los esfuerzos horizontales de frenado y aceleración", explicaron fuentes oficiales de Valmor, la empresa que gestiona el circuito.
El británico -afectado que ayer lució un molesto flemón- quedó encantando con la evolución de las obras. Así lo confirmó el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. "La sensación de Ecclestone ha sido la de que las cosas se están haciendo bien. Esta apuesta deportiva conlleva una gran complejidad pero ahora es el momento para demostrar que podemos hacer realidad proyectos ambiciosos y complejos como el Gran Premio", aseguró Camps.
Así se lo trasladó Bernie Ecclestone durante la reunión que mantuvieron en el Palau de la Generalitat y en la que también estuvieron presentes Rita Barberá, varios responsables de Valmor Sport, el vicepresidente del Consell, Vicent Rambla y el presidente del Villarreal, Fernando Roig.
Uno de los temas tratados durante la comida, que se sirvió en el mismo Palau, fue el de la rapidez con la que se habían vendido las entradas para el Gran Premio de Europa. Un hecho que no extrañó a Ecclestone, quien aseguró que tanto el circuito de Valencia como el de Singapur están levantando una gran expectación.
El precio de los amarres fue otro de los asuntos que se negociaron. "Se ha llegado a un acuerdo en los importes, que se harán públicos la próxima semana", aseguró Aspar. Facundo García concretó que serán "un 10% inferiores a lo que cuestan los amarres en Montecarlo". En el Gran Premio de Mónaco se está pagando más de 60.000 euros por atracar un megayate esa semana.
Ecclestone resaltó además la capacidad organizativa de Valencia para acoger la prueba. El británico tampoco se olvidó de felicitar a Francisco Roig por la gran trayectoria del Villarreal esta temporada.
Ahí acabó su jornada en Valencia. Sobre las 15.30 horas el presidente de la Generalitat acompañó al magnate al aeropuerto. La visita de Ecclestone se produjo el mismo día que la Conselleria de Infraestructuras adjudicó las últimas obras del circuito. El paddock, aparcamiento e instalaciones complementarias del circuito, que ascienden a 3,03 millones de euros y está previsto que finalicen en junio.
Los trabajos se desarrollarán en los terrenos de la antigua estación ferroviaria del Grao, que ocupa 61.000 m2 y en ella se instalará el paddock, aparcamientos para vehículos de la organización y servicios con capacidad para 1.000 vehículos. También está previsto construir un helipuerto donde podrán aterrizar entre 8 y 10 helicópteros. Estos terrenos están en desuso y por tanto las actuaciones resultarán mucho más rápidas porque no serán necesarias grandes actuaciones. Esta adjudicación será la última de la construcción del circuito que deberá estar concluido dos meses antes del Gran Premio para que los pilotos puedan entrenar.
El coste de estas obras será 0, puesto que las asumirán los promotores de todo el Plan de Actuación Integral del Grao y las concesiones en los amarres de la marina. Pero además, el Gran Premio reportará a Valencia unos ingresos directos de 70 millones de euros al año.
4.000 euros en reventa
Los precios para las entradas del Gran Premio cada vez se incrementan más. La reventa ya supera los 4.000 euros y todo apunta a que los importes pueden alcanzar los 6.000 euros por entrada.