L. Ballester Beneyto, Valencia
La cifra de 82 millones no incluye la construcción de los Paddock, aparcamientos e instalaciones complementarias, licitadas por 3,1 millones de euros en noviembre y que aún está pendiente de adjudicar. Tampoco se ha incluido el túnel bajo las vías del ferrocarril Valencia-Castelló que, finalmente, se optó por dejar pendiente ya que era materialmente imposible llegar a tiempo. También se desconoce, por ahora, el coste que tendrá instalar las lonas con las que la alcaldesa quiere embellecer el entorno del circuito para tapar las zonas degradadas. Los 82 millones de euros están muy lejos de los 37 millones que se aseguró, inicialmente, que costaría el circuito.
Respecto a la cifra total, la Fórmula 1 costará a las arcas de la Autoridad Portuaria de Valencia unos 13.290.266 euros ya que el puerto costea el traslado del puente diseñado por el ingeniero Julio Martínez Calzón que debe ser la infraestructura más cara y desplazada de la historia. En seis años desde que se inauguró en 2002 ha pasado de ser levadizo a fijo y, ahora, giratorio con un coste total de 33 millones de euros (que incluye la última adjudicación para convertirlo en giratorio y permitir que los monoplazas crucen el nuevo canal construido para la Copa del América).
El resto de la inversión, 68,9 millones de euros, será costeado por el Gestor de Transportes y Puertos (GTP) a quien la Conselleria de Economía autorizó la concesión de avales para poder endeudarse y pagar las obras del circuito por valor de 60 millones de euros, según un decreto firmado el 29 de febrero.
En esta cantidad se incluye los 3,4 millones que cuesta soterrar las líneas de alta y media tensión afectadas por el trazado y la modificación de la subestación del Grao que, inicialmente, también pagará Infraestructuras, según Iberdrola.
Por otra parte, fuentes del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valencia aseguraron ayer que el mapa estratégico del ruido se envió a la dirección general de Calidad Ambiental de la Conselleria de Medio Ambiente el pasado 10 de septiembre, quien lo remitió al ministerio el 3 de octubre. Por tanto, si la Comisión Europea aún no ha recibido el mapa (por lo que estudia expedientar a España) "es responsabilidad del ministerio". Fuentes de este departamento no respondieron ayer al ser preguntados por este asunto.