J. Clemente / A. Ortín / VALENCIA / MADRID (10-07-2007)
El nuevo circuito de Fórmula 1 que se está construyendo en Valencia, que albergará su primer gran premio el próximo año, está atrayendo potentes inversiones inmobiliarias en la zona. El circuito será urbano y recorrerá una zona del puerto de la ciudad, tipo Mónaco, lo que, unido a la posibilidad de que también Valencia albergue la edición de 2009 de la Copa del América de vela, está llamando la atención de empresarios inmobiliarios convencidos de que dos acontecimientos exclusivos como estos pueden atraer igualmente inversores exclusivos.
El grupo inmobiliario Coperfil anunció ayer la compra de 32.000 metros cuadrados de techo en una zona aneja al lugar donde en 2008 competirán los bólidos de Fernando Alonso y compañía. Coperfil, que junto a la inmobiliaria alicantina Prourvi ya controlaba el 40% del suelo que se va a desarrollar en el sector conocido como el Camí Fondo, se ha hecho ahora con el 60% que estaba en manos de Vallehermoso. En total, desarrollará 75.000 metros cuadrados, que le han supuesto una inversión de unos 200 millones de euros.
Coperfil construirá oficinas y dotaciones comerciales en la parte del suelo que recae junto a unas históricas naves de almacenamiento del Puerto de Valencia, edificios que el Ayuntamiento va a rehabilitar, para darles usos culturales, y para cuyas obras Coperfil aportará 8 millones de euros. La zona de terciario ocupará unos 12.000 metros cuadrados y la inmobiliaria estima su valor en 60 millones de euros.
El grueso de la intervención de Coperfil en esta zona serán 460 viviendas que recaerán frente a lo que se conoce como el PAI (Plan de Actuación Integral) del Grau, la zona por desarrollar aún, que incluirá el trazado del circuito urbano de Valencia.
Este desarrollo urbanístico afecta a unos 370.000 metros cuadrados. Una buena parte de este terreno está en manos de una empresa compuesta por Bancaja, a través de su filial inmobiliaria, y Lubasa. Las dos compañías se hicieron con los 100.000 metros cuadrados que ocupaban las instalaciones de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH).
El interés por esta parcela, que se vendió prácticamente en subasta, hizo aumentar notablemente el precio del suelo en la zona. Bancaja -que también es socia de la empresa que organizará el gran premio de Fórmula 1- y Lubasa pagaron 320 millones de euros por un suelo que fuentes del sector valoraban en bastante menos. Con todo, cuando se realizó la operación aún no se había rubricado el contrato de la Fórmula 1.
En este mismo PAI aún hay una pastilla de suelo que despierta mucho interés y que es propiedad de Adif. Se trata de unos 86.000 metros cuadrados que hasta hace poco tenían uso ferroviario -accesos por tren al puerto- y que ya han sido desafectados y desmontada toda la infraestructura de vías. Ahora el ente gestor de las infraestructuras ferroviarias está estudiando qué hacer con ese suelo, aunque algunas fuentes del sector señalan que Bancaja ya ha mantenido negociaciones con Adif para su adquisición.
Un trazado que pagarán los urbanizadores
La Generalitat Valenciana aprobó la semana pasada la licitación de las obras del circuito urbano en el tramo que afecta al PAI del Grau. Se trata de realizar toda la infraestructura necesaria -alcantarillas, asfaltado de calles…- para la carrera y que después se quedará ya como trama urbana.
El precio de la licitación es de 37 millones de euros. La Generalitat los avanzará, pero será el agente urbanizador de esta zona -aún por decidir- quien tendrá que devolver ese dinero, por tratarse de infraestructuras básicas.
El Ayuntamiento de Valencia ha encargado al reconocido arquitecto Jean Nouvell la integración de esta zona en desarrollo con el circuito urbano, lo que supone la existencia de unas calles que deberán tener al menos 14 metros de ancho.
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